jueves, 28 de junio de 2018

Biografía de Francisco Kraus

Que he sido una persona con falta de tacto, qué duda cabe. Nunca me perdona-
ré, después de la amistad que tuve con el mayor de la familia Kraus. Exactamente desde el día 12 de septiembre de 2001, cuando me lo presentaron a la salida de la misa por el segundo aniversario del fallecimiento de su hermano Alfredo y clausura de los actos florales que comenzaron el día 10 del mismo mes, delante de la estatua que levantaron al insigne tenor en la playa de Las Canteras, mirando al auditorio que lleva su nombre. Durante la misa, exactamente en la comunión, canté la “Plegaria” de Álvarez, con la que quedaron encantados los asistentes, casi todos ellos amantes de la música. Entre ellos se encontraba don Francisco Kraus, como así lo llamé cuando a él me presenté, corrigiéndome muy amablemente y diciéndome que lo llamase a partir de ese momento Paco Kraus, como así lo hice y seguí haciéndolo hasta la última vez que hablé con él.  

De todos los contactos tenidos con él, de forma personal o buscando datos que precisaba de su hermano Alfredo para preparar la cronología de su vida y la de su padre Otto, nunca pasó por mi mente hacerle unas preguntas más con el fin haber escrito también un relato de su vida, la cual, en muchos momentos y fases, según él me contó en varias ocasiones, fue paralela a la de su hermano. Se llevaban un año, lo que dio lugar a jugar y salir juntos, tener las mismas amistades y seguir el mismo camino hasta cierta edad, como veremos en el desarrollo del escrito.

Llegan tarde estas disculpas, pero, como el refrán dice, más vale tarde que nunca. Ahora sólo resta ponerme manos a la obra para enmendar el error.

El barítono Francisco Kraus nació el día 21 de octubre de 1926 en el seno de la familia com-
puesta por Otto Kraus, de origen austriaco, y su madre Josefa Trujillo, natural de Las Palmas de Gran Canaria. Fue el primero de los cuatro hermanos habidos en el matrimonio: el propio Francisco, Alfredo, Enriqueta Lola y Carmen. Desgraciadamente Enriqueta falleció a los tres años y medio.

El 25 de diciembre de 1927 fue bautizado, junto a su hermano Alfredo, en la parroquia matriz de San Agustín con el nombre de Francisco Antonio Kraus Trujillo

En 1929 con 3 años de edad comenzó a ir a la escuela.

En 1931 sus padres contrataron a un profesor de piano para que Francisco, con 5 años, y Alfredo, con 4, comenzaran a estudiar solfeo y a tocar el instrumento.

El día 21 de mayo de 1935, con 9 años, tomó la Primera Comunión y ese mismo año comenzó a estudiar francés en la Allianza Française. También ingresó en el Colegio de los Misioneros Hijos del Corazón de María.

Fue en 1936 cuando se presentó para cantar en el coro del colegio junto a su hermano Alfredo, siendo seleccionados y pasando a formar parte del coro de voces blancas.

Ese mismo año, ya con 10 años, comenzó en el mismo colegio a estudiar el bachillerato.

En 1943, con 17 años, empezó a formar parte del Coro de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria dirigida por el maestro Obradors. Aunque poco después este coro desapareció, se creó la Coral Polifónica de Gran Canaria, dirigida por el maestro Luis Prieto, donde comenzaron a cantar los dos hermanos como solistas, destacando ambos en sus respectivas cuerdas.

A partir de 1944, y hasta su marcha de la isla de gran Canaria, fue formado por la profesora de canto María Suárez Fiol, aprovechando también algunos momentos para dar conciertos benéficos y en reuniones familiares.

Entre  1945 y 1946, con 18 años, comenzó a estudiar una carrera. Inicialmente no era capaz de precisar exactamente cuál podía ser por miedo a equivocarme, pero a posteriori he logrado enterarme a través del diario La Provincia de Las Palmas que los estudios que cursó fueron los de Perito Industrial y Magisterio. En todo caso, su padre les obligaba a hacerla… por si en el mundo de la música no triunfasen.

Por recomendación de su profesora María Suárez Fiol marchó a Barcelona, donde recibió clases de canto y técnica respiratoria con la profesora de origen ruso Galli Markoff. Qué duda cabe que el progreso en el bel canto fue notorio con ella.

Finalizada esta nueva etapa regresó a la isla de Gran Canaria para casarse con la que desde años estaba destinada a ser su esposa, de nombre Enedina, una mujer buena, responsable y siempre el pilar de la familia. Tuvieron una hija, a la que pusieron de nombre Virginia.

Mientras tanto mantuvo una gran actividad concertística, tanto en la Isla como fuera de ella. Destacó su intervención en Sevilla por dos años consecutivos en el famoso Miserere de Hilarión Eslava, hasta que llegó el momento de dar el salto a Italia. Milán, concretamente, donde acudió a estudiar técnica vocal con la prestigiosa maestra y soprano Mercedes Llopart. El legado de la señora Llopart fue una técnica exquisita y el conocimiento de producción de la voz que enseñó a sus alumnos: Alfredo Kraus, Renata Scotto, Anna Moffo, Fiorenza Cosotto…

En Italia toma el nombre artístico de Franco di Marco y fue exactamente el 22 de diciembre de 1960 cuando debutó en el Teatro Comunale “Giuseppe Verdi” de la ciudad de Triestre en el papel del Boyardo Chakloviti de la ópera Khovantchina de Mussorgski.

A esta le seguirán: Lucia di Lammermoor, de Donizetti, en el rol de Enrico; Fausto, de Gounod, como Valentín; y La Traviata, de Verdi, interpretando el papel de Monsieur Germont

Ya en 1961, cumplidos los contratos y compromisos en Italia, regresó a España y fue en La Coruña donde comenzó a cantar en Los Festivales de la Coruña. El éxito le acompañó, pues su voz estaba  preparada para cosechar grandes éxitos en el mundo de la zarzuela. De ahí que en un tiempo récord debutara en el Teatro de la Zarzuela de Madrid con la Compañía Lírica Nacional, donde los éxitos artísticos y de público fueron asombrosos. Terminada la temporada, prepararon una gran gira por distintas ciudades de la geografía española.

En 1962, como publicó La Provincia, fue cuando decidió montar su propia compañía y llevarla por toda la geografía nacional. Durante cuatro años representaron piezas del género como La Bruja, La Tabernera del Puerto, Katiuska, El Huésped del Sevillano, La Calesera, La Rosa del Azafrán, la del Soto del Parral, La Tempestad, El Caserío, La Parranda, Los Gavilanes, El Cantar del Arriero, entre otras. Junto a Francisco Kraus estaban las voces de Amparo Azcón, Celia Langa, Pilarín Álvarez, Rosa Gil, Fina Gessa, María Pastor, Eduardo Bermúdez, Enrique del Portal, José Luis Cancela y Andrés García Martí, todos ellos con la dirección musical de José Terol y Mariano de las Heras.

Durante estos cuatro años también cantó con su hermano Alfredo algunas óperas. Tengo controla-
das algunas, como podemos ir viendo.


Dos de ellas fueron: Marina, de E. Arrieta, el 21 de agosto de 1962 en el Teatro Falla de Cádiz; y la misma obra, en junio de 1963 en el Parque del Retiro de Madrid. Por otro lado, según El País (27-11-1989) “los dos hermanos coincidieron muchas veces en el escenario, cantando Rigoletto o Lucia Lammermoor y grabando juntos  La Tempestad o Marina”.

En 1966 firmó un contrato con la Compañía de María Francisca Caballer y Agustín Lisbona, que lo llevó hasta el Teatro Nacional de Caracas. En Venezuela pasó unos años hasta que decidió regresar a Gran Canaria, si bien apartándose de los escenarios de forma temporal.

En 1970, después de una pausa en su carrera lírica, volvió a trabajar en la zarzuela, esta vez con la Compañía Isaac Albéniz de Juan José Seoane en teatros tanto nacionales como insulares. Fueron unos años espectaculares.

Siguien-
do con los trabajos realiza-
dos con su hermano Alfredo, el  3 de julio de 1976 interpre-
tó el rol de Roque en Marina, del maestro E. Arrieta, lo que tuvo lugar en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria.

En 1978 regresó a Venezuela para brindar unos conciertos en radios y televisiones del país. Aquel viaje se prolongó casi una década, al continuar con la actividad concertística y acceder a una plaza de profesor de canto en la Escuela Superior de Caracas. Además fue profesor de la Compañía Oficial de Ópera de Caracas.

Varios años después, concretamente el 21 de mayo de 1980, volvió a Venezuela, interpretando nuevamente junto a su hermano Alfredo  la ópera Marina, de E. Arrieta. El evento tuvo lugar esta vez en el Teatro Municipal de Caracas.

En 1987 regresó a España para ocupar la Cátedra de Perfecciona-
miento de Canto en el Conservato-
rio del Liceo de Barcelona, puesto que desempeñó hasta su jubilación. Era la Cátedra  Alfredo Kraus, que compartía con su propio hermano. En este mismo año, el 27 de noviembre, declaró en El País que “fue en Barcelona donde comencé a estudiar canto en serio y, por esas casualidades de la vida, es en esta ciudad donde pienso terminar mi carrera profesional”. Así mismo, declaró que “Jamás hubo competencia entre nosotros, quizás porque tenemos un registro de voz diferente y porque Alfredo se volcó en su carrera mientras que yo lo hice con intermitencias”.

Su última actuación pública fue el 12 de mayo de 1995 en el Círculo Mercantil, con motivo del acto de entrega de la Medalla de Oro de la Entidad.

En julio de 2000 regresó con su esposa Enedina a Las Palmas de Gran Canaria para establecer en la isla su residencia de forma permanente.  

En noviembre de ese mismo año recibió el homenaje de los Amigos Canarios de la Zarzuela, que le entregaron una placa como reconocimiento a su trayectoria.

Bien es cierto que él nunca dejó de trabajar desde que llegó a la Isla. Hasta poco tiempo antes de morir siempre estuvo impartiendo clases de canto. Era su vida.

El día 27 de febrero de 2016, a los 89 años de edad, falleció en Las Palmas de Gran Canaria el barítono Francisco Kraus Trujillo.



Discografía

La Tempestad, de Ruperto Chapí, con Francisco Kraus, Alfredo Kraus, Lina Huarte, Dolores Pérez, Santiago Ranalle y Ramón Alonso. Ed. Bongiovanni, 1959.

Marina, de Emilio Arrieta, con Francisco Kraus, Alfredo Kraus, Pilarín Álvarez, Enrique Yebra, Pilar Sáez, Antonio Lagar y Adelardo Curros. Ed. Carillón, 1963.

Canciones grabadas en discos varios

Selección de zarzuelas. Con piezas de El Cantar del Arriero, La Calesera, El Caserío, El Huésped del Sevillano, La Parranda, La Canción del Olvido, Molinos de Viento, Los Gavilanes, La del Soto del Parral. Ed. Belver, 1973.

Poseo un CD-regalo del maestro Francisco, en el que figuran: 10 romanzas de zarzuelas; 8 canciones de Gran Canaria; y 2 obras propias.

Hemeroteca

El País: “Francisco Kraus. El hermano de tenor dirigirá la cátedra de canto Alfredo Kraus del Liceo”. Barcelona, 27 de noviembre 1987.

La Provincia. Diario de Las Palmas: “Francisco Kraus fallece a los 89 años”. Las Palmas, 27 de febrero de 2016.                 

Diario Lírico: “El barítono Francisco Kraus fallece en Las Palmas a los 89 años”. Domingo 28 de febrero de 2018.

Salamanca 15 de enero 2018



(Imágenes: la primera fotografía y la de la carátula del disco de Paco Kraus son mías; la tercera es una dedicatoria del propio Paco Kraus; el resto se ha obtenido a través de internet).

martes, 5 de junio de 2018

Valdelageve y sus alrededores (y 4)

Puente del Moro. Se sabe que desde el siglo VIII estuvo asentado en nuestro pueblo un grupo de berebe-res, gente procedente del norte de África, en el actual Marruecos. Se cree que posiblemente de ahí venga el nombre de nuestro pueblo. Invito a leer el capítulo “Orígenes del nombre de Valdelageve”.

Minicen-tral Eléctri-ca. Situada en la zona de los Pilares, comen-zó a funcionar en 1998. Tiene un solo genera-dor, pero produce 1.100 kws. a la hora, es decir, 600 más que la Fábrica de la Luz, con dos generadores. La caída del agua desde la cámara es de 100 metros.

Riscos de los Pollue-los. Están situados en la margen izquierda del río Cuerpo de Hombre. Son grandes cancha-lazos, en los que habitan búhos reales, alguna cigüeña negra (hoy día, casi en extinción) y, sobre todo, los buitres leonados. De estos últimos, fijándonos detenidamente, podemos ver todos los movimientos que ejecutan: cómo vuelan, se asientan, descansan, cogen alimentos, los trasportan, dan de comer a sus crías…

Muy impor-tante es conocer cómo en el río pueden divisarse los macho-nes de un puente que se prepararon en su momento, aunque dicho puente nunca llegó a construirse. También se encuentran las ruinas de un molino levantado a finales del siglo XIX, que estuvo funcionando hasta aproximadamente el año 1936. Aconsejo leer los capítulos “El paisaje y varios parajes maravillosos”, “Una excelente excursión por uno de los lugares del paraíso” y “El molino de Valdelageve”.

Los Riscos. Se ven a la entra-da de Valdela-geve, viniendo de Lagu-nilla. Están situados en la margen derecha del río Cuerpo de Hombre. Es una ladera alta y empinada de terreno abrupto y descarnado, donde abundan los matorrales de espinos algunos arbustos, y fresnos. En la zona hay cuevas profundas, llamadas
tejoneras, por la presencia de tejones. La vista es majestuosa, no sólo por lo descrito, sino al ver serpentear el río por una gran hondonada. Leer el capitulo “El paisaje y varios parajes maravillosos".

Fuente de la Casa de tía Elena y Fuente de Acullá. A la primera acudían las mozas del Ventorrro y a la segunda iba el resto del pueblo. Este menester se hacía por la tarde, ya que las tinajas, los cántaros y los botijos tenían que quedar llenos. Entonces las
mozas se embelle-cían, pues no en vano en los viajes que echaban de ida y vuelta, con sus recipien-tes sobre la cabeza o al cuadril, aprovechaban para juntarse con los mozos que salían en su busca. Eran momentos muy bonitos y emotivos.

(Fotografías: Juan-Miguel Montero Barrado)

viernes, 1 de junio de 2018

Valdelageve y sus alrededores (3)


El Huerto del Lobo. Sito en un lugar recóndi-to, en su momento y durante muchos años existió una grandiosa y grandísima higuera centenaria, amén de algún huerto. También, no sólo fue un paso para los lobos, sino que, al ser un lugar privilegiado, era utilizado para hacer paradas e incluso encamarse. Aconsejo leer el artículo que lleva el nombre “El Huerto del Lobo”.

Las Cruces. Fue, como antiguo Camino Real, el punto de confluencia entre las vías de Lagunilla a Sotoserrano, y el Camino o Cañada Real, en este último caso el lugar por donde se desplazaban los rebaños trashumantes de la Mesta (asociación medieval de ganaderos) desde Castilla y León a Extremadura y viceversa. Leer el capítulo “Diferentes vías que pasaron y pasan por Valdelageve”

La Puente Caía. Actual-mente están solamen-te los macho-nes situados en una curva del río: por él pasaba la Cañada Real, también denominado Camino Real del Monte.

La Fábrica de la Luz. Se constru-yó en 1948 más moderna y de mayor potencia que la primera, que databa de 1926. Está situada en el lugar llamado Corralones. Sirvió en su momento para dar luz a 16 pueblos, pero actualmente la energía es recogida por una multinacional. Merece la pena acercarse al lugar, pues es muy bonito, accidentado y pintoresco. También puede verse de qué forma está construida. Podéis hallar más información en el capítulo “La fábrica de la luz”.

El Cancha-lazo. Se trata de una pared empina-da a la derecha de la Gesa. Habitan búhos, cuervos, diferen-tes clases de águilas, al igual que de buitres; a éstos los vemos volar en las cercanías del pueblo muy bajos y algunas veces pasan casi a nuestro lado, sólo que, cuando se percatan, elegantemente comienzan a alejarse.

La Gesa. Su nombre es la Dehesa Boyal, pues fue el monte comunal donde el pueblo llevaba sus bueyes a pastar. Luego fue abandonada y se cubrió de jaras. Actualmente una parte ha sido preparada para sembrar cereales. Es una cumbre redondeada, con una altitud de 792 metros.

Regato de Valtra-vieso. Aparece citado en El libro de la monte-ría, escrito durante  el reinado de Alfonso XI, nacido en Salamanca y que ocupó el trono de Castilla y León entre 1311 y 1348. El libro describe en uno de sus capítulos cómo se preparaban las cacerías por la zona, observándose la bajada de los osos por el regato, el cruce del río Cuerpo de Hombre y la subida hacia la eras, para finalmente ser abatidos. Los que se libraban, huían hacia el sur, la actual provincia de Cáceres. Ver el capítulo “Coto real de caza”.

(Fotografías: Juan-Miguel Montero Barrado)