Estatua en Almería, obra de Lourdes Umerez
Como muchos especialistas en el tema siempre han dicho y continúan haciéndolo, su majestad Alfredo Kraus forma parte de una escasa aristocracia musical.
Aun cuando sigue y seguirá eternamente en nuestro
corazón y nuestra mente, siempre viene bien ir tocando nuevos temas sobre lo
que a él respecta, como el que queda reflejado en el título del artículo.
Auditorios, centros
culturales, teatros, asociaciones…
Fue el Colegio Claretiano de Tamaraceite,
localidad cercana a Las Palmas de Gran Canaria, el primero que tuvo la feliz
idea de poner, el 4 de julio de 1975, el nombre del “Maestro” a su teatro: Alfredo
Kraus. Luego, en 1976 el colegio empezó a ser denominado como CEIP Alfredo Kraus (CEIP: Colegio de Educación Infantil y
Primaria).
El segundo de los lugares que recibió su nombre
fue el Auditorio Alfredo Kraus,
inaugurado en Las Palmas de Gran Canaria el día 5 de diciembre de 1997, con la
presencia del Príncipe de Asturias y el propio cantante. Ubicado en uno de los extremos de la playa de Las Canteras, en los aledaños se ha erigido le escultura de cuerpo entero del tenor, obra del artista Víctor Ochoa.
El tercero, el Auditorio Alfredo Kraus de Majadahonda,
en Madrid, obra del arquitecto Javier Bellosillo; fue inaugurado el 18 de mayo de 1998, esta vez con la presencia del propio tenor y de la entonces ministra de Educación.
El cuarto, el Auditorio Alfredo Kraus del
municipio alicantino de Aspe, a donde se desplazó el tenor el día 21 de
septiembre de 1998.
Centro Cultural Mirasierra / Fuencarral-El Pardo, en Madrid
El 25 de abril de 2003 se inauguró el quinto de
los lugares: el Centro Cultural Alfredo Kraus, situado en el distrito
madrileño de Mirasierra / Fuencarral-El Pardo.
El municipio grancanario de Tejeda acoge, en
sexto lugar, el Centro Cultural Alfredo Kraus.
Y, por último, también en Madrid, se inauguró en 2015
el IES Alfredo Kraus (IES: Instituto de Educación Secundaria), sito en
el distrito de Rosas / San Blas.
El nombre del “Maestro”
se encuentra también unido a las cátedras de canto, como son las que siguen: Escuela Superior de Música Reina Sofía de
Madrid, Conservatorio del Liceo de Barcelona, Aula Cultural de la Universidad
de Las Palmas de Gran Canaria e incluso, en Rosario (Argentina), la Cátedra
Alfredo Kraus.
No podemos olvidar la Temporada de Ópera de Las
Palmas de Gran Canaria, su ciudad natal, que organiza anualmente la ACO (Amigos
Canarios de la Ópera). O el Concierto Homenaje Alfredo Kraus, que se
celebra cada 24 de noviembre en la misma capital canaria, como conmemoración
del día de su nacimiento.
Existen asociaciones
musicales dedicadas a su memoria en Aspe
(Alicante), Bilbao (Vizcaya), Gijón (Asturias), Oviedo (Asturias) y Sevilla, a
las que hay que añadir la de Buenos Aires, en Argentina.
Sellos de
correos, callejero…
Correos destacó la trayectoria del tenor con un sello de la serie “Personajes
Populares”, emitido en octubre del 2000.
En cuanto al callejero, en Sevilla se ha dado el nombre a una de sus avenidas. En Las
Palmas de Gran Canaria, Bilbao y Almería se ha hecho lo propio entre sus plazas; en el caso de la ciudad andaluza se ha erigido, además, una escultura de cuerpo entero del "Maestro", obra de la artista vasca Lourdes Umerez.
En el caso de Boadilla del Monte, el municipio madrileño donde estuvo residiendo los últimos años de su vida, una de las rotondas lleva su nombre; en la parte central se ha instalado el busto del tenor, que se ha acompañado con su propio nombre en grandes letras.
Plaza y placa con su nombre en Bilbao
Numerosos municipios españoles han hecho lo propio con sus calles: Carrizal
de Ingenio y San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria; San Cristóbal de la
Laguna y Los Llanos de Aridane, en Tenerife; La Pineda, en Tarragona; Santander;
Zaragoza; Illescas y Navahermosa, en Toledo; Córdoba; Jaén; Bailén, en Jaén;
Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas, en Sevilla; San Fulgencio y Torrevieja, en
Alicante; Vélez-Málaga, en Málaga; y Mérida, en Badajoz.
Y no falta tampoco un pasaje peatonal en Arrecife, la capital de la isla canaria de
Lanzarote.
Posiblemente, y casi con toda seguridad, lo que
se ha enumerado en este escrito va a ir incrementándose con el paso tiempo,
pues el interés por poner el nombre de Alfredo Kraus, mantener su recuerdo y
reconocer su magisterio es muy grande y viene de lejos.
Muchos saludos y mi más cordial agradecimiento a
todos los lectores.