miércoles, 24 de marzo de 2010

Dominica in albis, Domingo de quasimodo


Creo que hacer una corta aclaración sobre los dos términos que dan título a este pequeño artículo, puede ser muy interesante para todos los lectores. l. En la iglesia primitiva era costumbre que los nuevos cristianos, tanto niños como adultos, recibiesen el Santo Bautismo en la vigilia de Pascua de Resurrección. Los bautizantes iban con túnicas blancas y así permanecían durante la octava. Transcurrida ésta, acudían al baptisterio, o pila bautismal, donde eran de nuevo bañados en agua bendita. Durante los ocho días anteriores no podían lavarse por las unciones del Crisma. La higiene imponía un baño litúrgico en el octavo día. Este domingo se llamaba Dominica in albis (in albis depositis), porque, habiendo dejado el sábado las vestiduras blancas del bautismo, el domingo aparecían los fieles con su ropa normal. 2. Ese día se le llamó posteriormente Domingo de quasimodo (de las palabras latinas quasimodo gentini infantes, que significan "como niños recién nacidos"), que es como comenzaba el introito de la misa de ese domingo. Desde la apertura del Concilio Ecuménico II el 11 de octubre de 1962 por el Papa más inteligente, sabio y amado en todo el mundo, JUAN XXIII, y que todavía la Curia romana no ha sido capaz de reconocérselo, fue desde entonces cuando se introdujeron las misas en las lenguas vernáculas. Estas palabras latinas ya han perdido el significado para los feligreses.

(Foto: Juan-Miguel Montero Barrado)

1 comentario:

  1. Juan Miguel, muchísimas gracias por esta fantástica explicación. Llevaba tiempo buscando datos sobre la Dominica in albis porque la antigua ceremonia de las velaciones en las bodas estaba prohibida "desde el primer domingo de Adviento a la Epifanía, y desde el miércoles de ceniza hasta la Dominica in albis", y no sabía qué día era ni cuál era el origen del nombre. Lo has dejado perfectamente claro.
    Fermín.

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