miércoles, 5 de febrero de 2025

Mario Lanza, entre los mejores tenores del mundo


Debo reconocer que profeso un enorme  cariño al que considero el mejor tenor del mundo en su época, la primera mitad del siglo XX. Hay quienes incluso han llegado a asegurar que fue el más grande de todo el siglo. Por eso no puedo por menos que haceros conocedores de su figura a través de este corto, claro y conciso escrito sobre la vida del divo del mundo de la música lírica.

Ha sido al  encontrar el corto, pero magnífico, artículo del mexicano Alfonso Díez, "La leyenda de Mario Lanza”  (en Código Diez), cuando me he visto en la obligación de que mis paisanos, amigos y lectores de este blog, más o menos aficionados al bel canto, conozcan la apasionante vida de este genial tenor. Casualmente nació el mismo año en que murió Enrico Caruso, reconocido por todos como el mejor tenor habido en el mundo hasta la actualidad.

Mario Lanza era su nombre artístico, pero en realidad se llamaba Alfred Arnold Cocozza. Nació el 31 de enero de 1921 en Filadelfia, Estados Unidos, y falleció en la capital italiana, Roma, el 7 de octubre de 1959, cuando tenía tan sólo 38 años de edad. Era hijo de padres italianos, aun cuando en España hay quienes afirman que su madre, María Lanza, era natural de Santander. Como curiosidad, su estatura rondaba el 1,70 y llegó a pesar 120 kgs.

Filmó  nueve películas:

    Victoria Alada, de George Cukor, en 1944.         
    Aquel beso de media noche, de Norman Taurog, 
       en 1949.
    El sabor de Nueva Orleans, de Taurag, en 1950.
    El Gran Caruso, de Richard Thorpe, en 1951.
    Porque eres mía, de Alexander Hall, en 1952.
    El príncipe estudiantede Richard Thorpe, en 1954; 
        solo su voz.
    Serenata, de Anthony Mann, en 1956.
    Las siete colinas de Roma, de Rey Rowland, en 1957.
    Por primera vez, de Rudolph Maté, en 1959.


Quiero hacer un alto, para explicaros de que la película Serenata, que en España fue titulada como Dos pasiones y un amor, fue rodada junto a nuestra querida Sarita Montiel, la cual supo comportarse y estar a la altura que siempre mereció: fantástica. En la película le dedicó una bonita canción compuesta por él: “La Spagnola”.

El filme El príncipe estudiante no lo rodó como actor, dadas sus excentricidades y por no estar de acuerdo con el director en algunos aspectos, pero sí puso su voz.

¿Y por qué no recordar que su película El Gran Caruso fue la más taquillera en el año 1951 o que su banda sonora fue el primer LP con temas de ópera que más se vendió en el mundo? Tan sólo en Estados Unidos fueron más de un millón de copias. Pero hay más, pues la película sirvió para que algunos jóvenes adelantados en la música se dedicasen a este mundo, triunfando después, como José Carreras o Roberto Alagna.

Nos dice Alfonso Díez:

Mario Lanza consiguió una popularidad que pocos han conseguido y generó una afición y un entusiasmo insólitos por la opera”.

Y continúa:

“Una historia descabellada señala a Lucky Luciano, el poderoso jefe de la mafia norteamericana, como el que ordenó su asesinato al médico y a la enfermera que atendían al tenor en la Clínica Valle Giulia, de Roma (donde Mario Lanza se sometió a una cura de sueño a base de inyecciones para perder peso), como venganza por negarse a asistir a un concierto benéfico en Nápoles”.

Luciano  tenía previsto que a ese acto asistiera la élite de “La cosa nostra”:

Según su entrenador de gimnasia, en el documental The American Caruso, que presentó Plácido Domingo en 1982, la causa de su muerte fue que le inyectaron aire en la vena. Dice el mencionado entrenador que el médico y la enfermera desaparecieron de la clínica. La mañana de ese día la había pasado cantando para las enfermeras y uno de los empleados del lugar declaró en el documental Ginging of the Gods (2005) que, aunque su habitación estaba en el quinto piso, se le oía perfectamente desde el vestíbulo”.

Siempre creí que todo esto venía de más atrás: su forma de ser, su vida ostentosa, sus caprichos, algunas de las personas que le rodeaban… Todo eso habría sido el motivo por el que, sin él darse mucha cuenta, se vio involucrado  en ese ambiente tan poco sano. Y es que, perdonen que lo repita, siempre lo pensé y lo comenté cuando podía con gente allegada al caso y conocedora de su vida.


Y ahora os preguntaréis: ¿y cómo llegaste a introducirte en este mundo y, más concretamente, en la vida de este grandísimo tenor? Pues muy sencillamente. Desde muy jovencito comencé a ir al Teatro Bretón de Salamanca a ver sus películas, compraba una entrada para el tercer piso, que entonces costaba 2 pesetas, y allí me pasaba los 90 minutos, gozando e incluso, en muchos momentos, llorando de emoción. Mientras, algunos de los espectadores se dedicaban a tirar pipas o garbanzos tostados a los destellos  que salían del proyector hacia la pantalla para hacer que brillaran. ¡Qué tiempos y qué ratos tan bonitos pasé! Y… que nunca olvidaré.

Luego comencé a escucharlo a través de sus discos y también a interesarme más por la vida y obra. Incluso, a posteriori, fui haciéndome con algunas de sus películas editadas en cintas VHS.

Para que la información sea más enriquecedora voy a colgar un enlace para que le vean interpretando una de mis canciones preferidas, Granada”, cuyo autor es nuestro también querido maestro mejicano Agustín Lara. La versión forma parte de la película Porque eres mía [Because You´re Mine].

Siguiendo con Alfonso Díez, nos aclara otra cosa:

“Mario Lanza estaba muy contento porque tenía firmados dos contratos con la Ópera de Roma para cantar en 1960 Pagliacci y Tosca (ésta junto a Renata Tebaldi). Además le habían propuesto cantar en La Scala y en San Carlo de Nápoles, aun cuando no había nada firmado. Para entonces ya había bajado mucho de peso. Por fin, ahora que el cine parecía haberle abandonado, podría dedicarse de lleno a la ópera en vivo, pero ya no pudo lograrlo”.

Hay otra versión en la que se dice que en agosto de 1959 Mario tuvo un ataque cardiaco e inmediatamente después una neumonía doble, falleciendo dos meses después, el 7 de octubre de 1959. Su muerte, por tanto, se habría debido a causas naturales.

Sus restos mortales descansan en el Holy Cross Cemetery & Mortuary, en Ladera Heights (California, Estados Unidos).

Su viuda, Betty Cocozza, se suicidó con barbitúricos cinco meses después, en Hollywood. El menor de sus hijos, Marc, murió de un ataque al corazón en 1993, a los 37 años de edad. Coleen, la mayor, lo hizo en 1999, atropellada en una autopista. Y Damon, el mayor de los varones, a los 55 años de edad, nueve años después y de un ataque al corazón.

Yo suelo escuchar alguna de sus canciones casi todos los días y de vez en cuando veo alguna de sus películas. Les invito a adquirir algún disco o película del afamado tenor, siempre disponibles en cualquier tienda especializada en el tema, o a escucharlo por los diferentes medios actualmente posibles, ¡que son tantos…! Seguramente se llevarán todavía mayores sorpresas.

lunes, 13 de enero de 2025

Alfredo Kraus y Victoria de los Ángeles


Este texto que vais a empezar a leer llevaba años buscándolo. Ya desde antes de lo que voy a reproducir lo había oído y leído en algunas ocasiones. Y lo comentaba con aficionados -unos más y otros menos- al bel canto, que en muchos casos no daban crédito a lo que les decía.

Hace algunos años, exactamente el domingo 23 de junio de 1996, Alfredo Kraus dio un espléndido concierto en Salamanca, teniendo como marco la Plaza Mayor. Días después salí yo en antena en Radio Salamanca (de la Cadena SER), donde pude contar las cosas que sabía acerca de la relación entre Alfredo Kraus y Victoria de los Ángeles. Quería que el público aprendiese a conocer al Maestro, ya que en la presentación que hicieron en el recital, previa a la actuación, me di cuenta que ni siquiera el entonces alcalde de Salamanca, el Sr. Lanzarote, sabía casi nada del personaje allí presente. Como al final les dije a todos los que allí estábamos, “¡ustedes no saben a quién tienen delante!”.


La valoración que en cierta ocasión hizo Victoria de los Ángeles sobre Alfredo Kraus

Bueno, pues ha llegado el momento de estampar todo lo que al Maestro respecta. Y para ello voy a aprovechar, transcribiéndolo, lo publicado, con fecha 9 de septiembre de 2004, en el portal de Internet UNA NOCHE EN LA OPERA. Concretamente en la entrada “MARZO'07 - VICTORIA DE LOS ÁNGELES – LA ROSA DEL MET” aparecen algunas de las frases, recogidas en el libro Victoria de los Ángeles, memorias de viva voz, del periodista Jaume Comellas. Son éstas:

Alfredo Kraus

Victoria y Kraus sólo coincidieron una vez en escena. Fue en un Werther en el Teatro de la Zarzuela de Madrid: ‘Era impresionante el Werther de Kraus; era único, único. Como pareja ha sido lo más emocionante que he tenido en mi carrera. (…) Con los ojos te decía que era Werther. Y ya desde aquel momento me sentí Charlotte. ¡Era impresionante lo que hacía Kraus! Cuando estabas en escena no podías desprenderte de la magia que él infundía. Y en la escena del aria fabulosa, Porquoi me réveiller…, cuando Charlotte está en el sofá y él cantando esto, ¡era fantástico! No creo que en disco se pueda recoger lo que se hace a veces en escena; y lo que hacía Kraus en directo era único. Y yo, claro, llorando y llorando. Y bueno, ¡pues a llorar! Dejé caer las lágrimas, y como es en realidad lo que le pasa a Charlotte… Y cuando él volvía y se dirigía a mí, me acuerdo de que se quedó mirándome porque me vio los ojos con aquellas lágrimas. ¡Me impresionó tanto! Y no te digo el final, el último acto. ¡La de Werther con Kraus es una noche de magia!’. Preguntada acerca de la supuesta frialdad del tenor canario, responde Victoria que ‘él era uno de esos apasionados que sienten tanto. En todo lo que cantaba había mucha pasión. Siempre vi que había mucho dentro de Kraus. (…) No era una persona fría, era una persona de un calor increíble’”.


Un breve anexo sobre la trayectoria musical de Victoria de los Ángeles (1923-2005)

Nació en Barcelona, hija de un malagueño de Fuengirola y de una zamorana de Puebla de Sanabria. Fue una de las mejores sopranos habidas en el mundo en la segunda mitad del siglo XX. Ni que decir tiene que ha sido ¡la mejor de España! Cantó en 53 países del mundo y, para muestra, tiene el honor de haber sido la única española, hasta el momento, que ha cantado en el Festival de Bayreuth, en Alemania. Lo hizo en 1961 y 1962, encarnado el personaje de Elisabeth en la ópera de Richard Wagner Tannhäuser, en ambas ocasiones dirigida por el nieto del compositor, Wieland Wagner.