martes, 22 de mayo de 2012

Algunos aperos de labranza, útiles y enseres rurales

Creo que es una satisfacción reflejar algunos objetos antiguos, que han pasado de generación en generación, varios de estos utensilios  hoy día son piezas únicas de anticuario, pero que tienen la propiedad de hacernos recordar como vivían y trabajaban nuestros antepasados.

Soy consciente de que en la actualidad mucha de la gente joven y menos joven, van olvidando sus nombres, entre los que me encuentro yo, de ahí que aproveche este tema para dejar constancia de algunos enseres que están en gran peligro de ser olvidados.

Siembra

Arado: Sirve para labrar la tierra abriendo surcos.
Reja: Parte delantera del arado de forma piramidal y afilada, necesaria para hacer los surcos.
Vertedera: Sirve para voltear y extender la tierra levantada por el arado.
Cribo: Este utensilio es algo más pequeño que una criba, se utilizaba en casa para seleccionar el trigo de las malezas que este pudiera tener.
Sembradora: Hace años la siembra se hacía a  voleo, ahora con máquinas sembradoras.
Rastra: Especie de rastrillo de madera que se utilizaba para allanar la tierra después de arada.
Mazo: Si los terrones eran duros, se destripaban con el mazo.
Astil: Mango de palo, para azadas, picos, etc.
Azada: Herramienta agrícola con mango y pala cuadrangular; sirve para cavar. 
Azadón: Igual que la anterior; la pala es más larga que ancha.
Azadico: Azada pequeña, se compone de dos partes: pico y azada.
Zachillo garbancero: De esta forma llamaban en Valdelageve al azadico, que se usaba para la siembra de legumbres.   
Legón: Azada más pequeña y estrecha.
Escardillo: Especie de azada pequeña para quitar las hierbas malas.
Bidente: Especie de azada de dos dientes.
Pala: Herramienta con un palo y al final una hoja de hierro.
Pala plana: Sirve para remover la tierra, se clava verticalmente.
Pico: Es parecido a la azada, al final tiene una punta larga de hierro.
Piqueta: Es de la misma familia, por una parte tiene un pico de hierro y por el otro una plancha de hierro afilada.

Siega

Hoz: Utensilio compuesto de una hoja acerada, curvada y un mango de madera. Sirve para segar las mieses y hierbas.
Dedil: Dedal de cuero que utilizaban los segadores para protegerse los dedos pulgar e índice de la mano izquierda.
Manija: Trozo de cuero adaptado a la palma de la mano izquierda, lo utilizaban los segadores como protección.
Guadaña: Herramienta para segar a ras de tierra, tiene una hoja de acero bien afilada que termina en punta enastada en un palo largo, se maneja con las dos manos.
Zurrón: Bolsa grande de cuero, la utilizaban los pastores para llevar las viandas.
Cuenca: Vaso rústico hecho con un cuerno de res vacuna, es de uso general para los trabajadores del campo, pero especialmente lo llevaban  los pastores.

Acarreo

Carro: Carruaje de dos ruedas.
Yunta: Apero de madera con el que se uncen por el cuello a los dos animales.  
Cabezal: Correaje que ciñe la cabeza de una caballería.

Trilla

Trillo: Plataforma de madera curvada en la parte anterior, la parte de abajo esta rellena con pedazos de pedernal  que sirven para cortar la paja y separar el grano de la espiga, efecto que se produce al dar muchas vueltas sobre la parva, este útil va tirado por una mula o un par de bueyes.
Parva: Mies tendida  en la era en forma circular, antes y después de ser trillada
Horca: Instrumento agrícola de madera parecido a un tenedor, servía para revolver la parva levantando la paja, también para recoger la paja o el heno y subirlo al carro.
Trillique: Chaval que iba sentado sobre un tajo o silla baja, lleva las riendas para dirigir a las caballerías que tiran del trillo, también llevaba una pala presta para evitar que las cagadas de animal cayesen sobre la parva; eran la alegría de la era; siempre iban entonando bonitas canciones.
Tornadera: Horca de dos puntas que se utilizaba para dar vuelta a la mies de las parvas.
Pala de madera: Tiene un mango largo, servía para recoger la mies ya trillada, estaba echa de una sola pieza.
Pala de aventar: Se empleaba para echar al aire la mies trillada y separar el polvo y la paja del grano, también estaba echa de una sola pieza.   
Bieldo: Parecida a la horca, estaba formada por un palo en cuyo extremo se inserta otro transversalmente, éste es agujereado para incrustar cuatro o seis palos planos y semipuntiagudos. Servía para aventar el grano y separarlo de la paja, formándose de esta manera el muelo.
Liendro: Es el nombre que le daban en Valdelageve al bieldo.
Muelo: Montón, especialmente de forma cónica, en que se junta el grano después de estar limpio en la era.
Rastrillo: Consistía en un mango de palo largo cruzado en uno de sus extremos por un travesaño armado de dientes de madera; sirve para recoger la paja.
Criba: Se compone de un aro de madera en el que va sujeta una tela metálica,  llamada también tramo, maya, enrejado, u otro elemento perforado, como puede ser cuero, etc.
Harnero: Especie de criba con un fondo de tela metálica más espesa, servía para cerner el grano más fino, como la avena, etc.
Triguero: Es una criba que no dejaba pasar el grano, pero si el polvo.
Cedazo: En Valdelageve, ceazo. Es una criba más pequeña y cuadrada, su fondo es de tela fina, se utilizaba para tamizar la harina del salvado (salvao), se colocaba encima de dos barras moviéndola de adelante hacia atrás.
Costal: Saco grande, normalmente de lino, servía para transportar el grano.

Medidas para áridos y granos

Fanega: 12 celemines, 55,5 kilos
Media Fanega: 6 celemines, 27,75 kilos
Cuartilla: Cuarta parte de la fanega, 13,87 kilos
Celemín: Doceava parte de la fanega, 4,625 kilos
Cuartillo: 1,56 kilos
Rasero: Instrumento que servía para igualar las medidas de los áridos.
Romana: Balanza de brazos desiguales, en la que se desliza un peso a través del brazo más largo, que está graduado, para equilibrar el objeto suspendido en el brazo corto.
Báscula: Aparato utilizado para pesar mayores cantidades, está provisto de una plataforma sobre la que se coloca lo que ha de pesarse.

Aparejos de caballería

Aguadera: Armazón de esparto, madera, mimbre, que se colocaba sobre los lomos de las caballerías para llevar, barriles, cántaros de agua u otra mercancía.
Albarda o albardón: Aparejo compuesto de cuero, en su interior va relleno de paja para que la carga no perjudique  a la caballería.
Brida: Las riendas asidas al freno del caballo.
Cabezada: Guarnición de cuero que se pone a las caballerías en la cabeza.
Cincha: Correa que sirve para sujetar la silla o albarda sobre la caballería.
Collera: Collar de cuero, relleno de paja, que se pone en el cuello de las caballerías.
Bozal: Es un utensilio que se utilizaba para cubrir el hocico de los animales con el fin de que no se parasen a comer mientras trabajaban, generalmente eran de esparto.
Morral: Talego en el que comían las bestias cuando caminaban.
Rienda: Correa para dominar a las caballerías.
Serón: En un capacho más largo que ancho, cargaba a los dos lados de la caballería.
Sillín: Silla de montar en las caballerías.
Tralla: Látigo colocado al final de una vara.
Guijada: Pico colocado al final de una vara.
Soga: Cuerda gruesa que se utiliza para atar las mercancías que llevan las caballerías.

Enseres en una casa rural

Almirez: Mortero de bronce, sirve para machar.
Artesa: Especie de cajón que servía para amasar el pan, también los picados y adobados para enfusar en las matanzas.
Tajuela: Útil para apoyar las rodillas cuando se  lavaba la ropa en el río.
Lavadero: Tabla donde se restregaba la ropa para lavarla.
Asador: Varilla de hierro con punta, donde se mete la carne para asarla.
Afiladera: Piedra que se utiliza para afilar los cuchillos.
Caldero: Recipiente grande redondo de fondo cóncavo y con asa, se usaba para calentar agua, o cocer, generalmente, comida para los cerdos.
Candil: Lámpara colgante, utensilio para alumbrar formado por dos recipientes de latón superpuestos, cada uno con su pico; en el superior se ponen el aceite y la mecha y en el inferior una varilla con garfio para colgarlo.
Farol: Caja cuadrada de vidrio, unida en los cuatro ángulos por una barra de estaño, abierta en la parte superior, donde va un pequeño aro para llevarlo de la mano o colgarlo;  en el interior va un pequeño recipiente redondo con aceite y una torcida para que alumbre.  
Manga: Instrumento compuesto de un aro y una tela en forma de cono, sirve principalmente para colar el café.
Hogar: Sitio donde se enciende el fuego en las cocinas.
Chimenea: Conducto para dar salida al humo del hogar.
Poyos: Columnas de granito colocadas a los lados de la chimenea.
Llares: Cadena gruesa  que pende de un travesaño colocado dentro del cañón de la chimenea, en el extremo inferior tiene un gancho en el que se cuelga un caldero para distintos usos.
Morillo: Caballete de hierro que se pone en el hogar para sostener la leña en el fuego.
Fuelle: Instrumento que sirve para producir aire a presión, se utiliza para reavivar el fuego de la lumbre.
Badil: Paleta de hierro para recoger las brasas y cenizas del hogar.
Molinillo: Instrumento pequeño para moler manualmente, en especial el café.
Palmatoria: Candelabro bajo de un solo brazo y asa pequeña, en el centro lleva una vela de cera.
Alacena: Hueco con dos puertas hecho en la pared de la cocina, donde se guardan condimentos y alimentos.
Vasar: Hueco rectangular abierto en la pared de la cocina, tiene varios soportes de madera, donde se coloca el menaje de cocina.
Escaño: Banco grande con respaldo y posabrazos.
Escabel: Banco de madera.
Tajo o tajuela: Asiento rústico, generalmente redondo y provisto de tres patas.
Banqueta: Asiento bajo de madera y de forma rectangular.  
Tinaja: Vasija grande de barro, sirve para almacenar el agua.
Cantarera: Armazón rústico de madera con agujeros en la parte superior, servía para meter los cántaros.
Cántaro: Recipiente de barro, lo trasportaban las mozas lleno de agua, desde la fuente hasta casa,  cargando uno al cuadril y algunas otro sobre la cabeza; primero llenaban la tinaja y luego lo dejaban lleno en la cantarera.
Botijo: Vasija de barro, panzuda y con asa, con boca para llenarla y pitón para beber.
Porrón: Vasija de vidrio con boca y un largo pitorro, se utilizaba para beber vino a chorro.
Jarra: Pequeña vasija de barro vidriado con asa,  se utilizaba entre otras cosas, para servir el vino.
Garrafa: Vasija de cristal redonda con cuello largo, forrada de mimbre.
Damajuana: Garrafa.
Garrafón: Garrafa de mayor capacidad.
Capacho: Cesta de esparto con dos asas en el borde, servía para llevar la compra.
Pucheros y ollas: Recipientes de barro con una o dos asas, se utilizaban para cocer los alimentos.

(Fotos: Juan-Miguel Montero Barrado)

domingo, 13 de mayo de 2012

Valdelageve, dentro de la D.O.P. Sierra de Salamanca

Nos cuenta Martín Herrero en su libro La Huella que Somos que “en el entorno, cada pueblo se autoidentifica y a la vez es heteroidentificado por otros pueblos por su conjunto de elementos que tienen que ser compartidos para que sean signos de identidad operativos y prácticos”.

Pues bien, viendo todo lo que he visto y leyendo lo que acabo de leer, tenéis que creerme que cada vez me siento mucho más identificado y más contento con mi pueblo. ¡Vamos subiendo de categoría! Ya sabéis que Valdelageve está situado en la comarca de la Sierra de Francia y es por ello por lo que voy a intentar, de la mejor manera y con la mayor claridad posible, contároslo.

El pasado 30 de octubre me enviaron un correo con el artículo sacado de la página de internet, elmundovino.com, titulado: “Zonas Vitivinícolas. Tenemos una nueva denominación en España. Sierra de Salamanca, en la élite”. Esta zona de producción vitivinícola comprende 26 pueblos, entre los que se encuentran Cepeda, Garcibuey, Herguijuela de la Sierra. Miranda del Castañar, Montemayor del Río, San Martín de Castañar, San Esteban de la Sierra, San Miguel de Valero, Santibáñez de la Sierra, Sequeros, Sotoserrano, Villanueva del Conde… y también Valdelageve. En su mayoría, situados dentro del microclima de la sierra de Salamanca.

Desde que tengo uso razón vengo observando cómo estas tierras, en una gran extensión, están cubiertas de viñas. Es más, sigo reteniendo en mis pupilas de qué forma están distribuidas, dada la orografía de la comarca. Los viñedos se encuentren asentados de tres formas diferentes: unos pocos, en zonas llanas; otros, en laderas algo pronunciadas; pero una gran parte está situada en bancales, debido a las escarpadas pendientes de las montañas y dado el desnivel existente.

Hay algo que tampoco puedo olvidar, que son las bodegas, que, en mi caso, las veía enormes. Se componían de unas grandes cubas con sus espitas o grifos, donde no faltaban las largas escaleras para poder subir a la parte superior y de donde cogían el vino con un medida de latón para dárnoslo a probar.

Ese sistema se ha ido modificando de tal manera, que a finales del siglo pasado ya se habían creado unas bodegas bastante más grandes, modernas y adaptadas para aquel tiempo. Para ello tuvieron que formarse cooperativas. A partir de principios del siglo XXI nos encontramos en que el proceso de producción del vino ha evolucionado más, por lo que las instalaciones han sido nuevamente ampliadas y renovadas en su totalidad, incluso con el trabajo de personas altamente cualificadas con el fin de elaborar vinos de alta calidad, que es lo que ahora mismo se está haciendo y que es también lo que nos interesa.

Se continúa diciendo en otro párrafo del artículo antes aludido de elmundovino.com, que existen cinco bodegas que, “junto con viticultores de la zona, crean en el 2007 la Asociación de Viticultores y Elaboradores de Vino de la Sierra de Salamanca para proteger la comarca vitícola, promover los vinos y obtener la Denominación de Origen para la zona”. Actualmente ya se ha dado un importantísimo primer paso, pues el caldo de nuestra comarca ha sido reconocido por la UNESCO recibiendo las siglas DOP, de Denominación de Origen Protegida, por lo que nuestro vino tiene ya el siguiente logo: “DOP Vino de Calidad de Sierra de Salamanca”. En otra parte del escrito se sigue diciendo: “En 2015 cabrá la posibilidad de solicitar el cambio a Denominación de Origen Sierra de Salamanca”.

Es aquí, cuando me pongo en comunicación con Miquel Udina Argilaga, técnico de la Denominación de Origen, el cual, con una amabilidad un tanto inusual, me ha proporcionado una información, de la cual voy a ir tomando una mínima parte con el fin de ir dándole un poco más de color a este corto, pero entrañable, artículo. A la vez es muy importante para la Asociación de Viticultores y Elaboradores de Vino de la Sierra de Salamanca, dirigida por nuestro amigo Miquel, ya mencionado con anterioridad, al igual que para nuestra provincia, pueblos, las bodegas, la zona, etc.

Bien es cierto que algunos de los temas que voy a reproducir ahora, los he tratado en otra ocasión, pero, a pesar de ello, voy a insistir solamente con la idea de que pueda enriquecerlos con nuevos datos, todos ellos tomados del amplio “Dossier Técnico D.O.P. de Sierra de Salamanca”.

Historia.

Los orígenes de la vid en esta zona se remontan al menos a la época romana. La invasión islámica de estas tierras da lugar a un retraimiento de este cultivo, al ser el vino un producto prohibido por el islam. A partir del siglo XI, con la reconquista cristiana, se repueblan estas tierras y con ello se recupera el cultivo de la vid. Hay datos de los siglos XV y XVI que permiten atestiguar que sus vinos eran conocidos, indistintamente, con los nombres de Sierra de Salamanca o Sierra de Francia.

Patrimonio natural.

Una parte de la zona se encuentra situada dentro del Parque Natural de las Batuecas – Sierra de Francia y en su conjunto pertenece a la Reserva de la Bioesfera de la comarca Sierras de Béjar – Francia, esto último concedido por la UNESCO. En todo caso, se trata de un espacio natural de elevado valor, donde la acción humana ha permitido modelar equilibradamente su entorno natural.

Suelos.

A diferencia otras zonas vitivinícolas de Castilla León, aquí los suelos tienen un carácter ácido, lo que les da un punto de singularidad

Variedades de la uva.

Siendo la sierra de Salamanca "un paraíso de diversidad a todos los niveles", tenemos un gran abanico de variedades de uva, algunas autóctonas. Para la elaboración de los vinos tintos destacan las variedades rufete, garnacha tinta y tempranillo, que tienen un rendimiento máximo de 7.000 kg./ha. Y en los vinos blancos, las variedades principales son la viura, la moscatel de grado menudo y la palomino, con un rendimiento superior que puede llegar a los 10.000 kg./ha.

En el reglamento se establece cuáles son las variedades de la uva aceptadas para la elaboración de Vino de Calidad de Sierra de Salamanca y su producción máxima. Se ha querido potenciar y proteger variedades autóctonas o muy adaptadas a la zona, con demostrado potencial enológico”.

Las bodegas.

Las bodegas que pertenecen a la Asociación de Viticultores y Cuidadores de la Sierra de Salamanca son las que siguen, siguiendo en este caso el orden de constitución:

Cooperativa San Esteban, fundada en 1959 y ubicada en San Esteban de la Sierra.

Viñas del Cámbrico, SA, fundada en 2000 y ubicada en Villanueva del Conde.

Bodegas Valdeáguila, SL, fundada en 2000 y ubicada en Garcibuey.

Bodegas y Viñedos Rochal, fundada en 2002 y ubicada en Santibáñez de la Sierra.

Bodegas Antonio Aparicio, fundada en 2003 y ubicada en Sotoserrano.


(Foto primera: Juan-Miguel Montero Barrado; las restantes se han obtenido a través de internet).

sábado, 12 de mayo de 2012

Refranes y dichos

Estos refranes y dichos que seguidamente podréis leer, son los más utilizados en nuestro pueblo y comarca. Eso no quiere decir que, para enriquecer el escrito, haya introducido alguno de los más populares en nuestra región castellana.


Refranes


Por San Blas la cigüeña verás y si no la vieres, año de nieves.
Por los Reyes, lo notan en la arada los bueyes.
Entre San Antón y los mártires, estáte en casa, aunque de pan te hartes.
Por San Matías igualan las noches con los días.
Por San Martín deja el cerdo de gruñir.
Semana Santa mojada, cuartilla de trigo colmada.
Las aguas de San Juan quitan vino y no dan pan.
San Silvestre, despídete de éste.
La berza de enero sabe a carnero.
Quien bien siembra, bien recoge.
Año de nieves, año de bienes.
La labor de enero no la cambies por dinero.
Febrerillo el loco, un día malo tras otro.
En febrero busca la sombra el perro.
Si no llueve en febrero, ni buen pan ni buen centeno.
Marzo airoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso.
Si marzo levanta el rabo, no queda oveja con pelleja ni pastor enzamarrado.
Cuando marzo mayea, mayo marcea.
En abril, aguas mil y todas caben en un barril.
Abril y mayo, llaves de todo el año.
Cielo empedrado, a las veinticuatro horas suelo mojado.
Mientras no hay viento, no hay mal tiempo.
Agua de por mayo, pan para todo el año.
En junio, la hoz en el puño.
Agua en agosto, miel y mosto.
Agua pasada no mueve molinos.
En agosto, frío el rostro.
En octubre, la oveja cubre.
La luna de octubre, siete lunas cubre.
Para subir la cuesta quiero a mi burro, que la cuesta abajo yo me la subo.
Al burro muerto, la cebada al rabo.
El que no fuma ni bebe vino, el diablo le lleva por otro camino.
Hijo solo, hijo bobo.
El hombre y el oso, cuanto más feo, más hermoso.
Hija eres, madre serás; con la vara que me mides, te medirán.
Suegra, abogado y doctor, cuanto más lejos, mejor.
La suerte de la fea, la guapa la desea.
Amor con casada, vida arriesgada.
No ames a quién amó ni sirvas a quién sirvió.
Cada maestrillo tiene su librillo.
El médico que mejor cura manda algunos a la sepultura.
Reunión de pastores, oveja muerta.
El muerto, al hoyo; y el vivo, al bollo.
Haz bien y no mires a quién.
Manos que no dais, ¿qué esperáis?
Más vale un amigo que pariente ni primo.
Quien bien te quiere, te hará llorar.
Amor con amor se paga.
Quien mal anda, mal acaba.
Del árbol caído, todos hacen leña.
Quien a buen al árbol se arrima, buena sombra le cobija
Arrieros somos y en el camino nos encontraremos.
Cuando la barba de tu vecino veas pelar, echa la tuya a remojar.
En boca cerrada no entran moscas.
Más vale ser cabeza de ratón que cola de león.
Quien calla, otorga.
El casado casa quiere.
Antes de que te cases, mira lo que haces.
En Castilla el caballo lleva silla.
Quien hace un cesto, hará ciento.
La codicia rompe el saco.
El comer y el arrascar todo es empezar.
Donde las dan, las toman.
Dime con quién andas, te diré quién eres.
Más sabe el diablo por ser viejo, que por ser diablo.
Del dicho al hecho, hay un gran trecho.
Dinero llama dinero.
A quién Dios no dio hijos, el diablo le dio sobrinos.
A quién madruga, Dios le ayuda.
Da Dios mocos al que no tiene pañuelo.
Quien espera, desespera.
Unos tienen fama y otros cardan la lana.
Quien guarda, halla.
Dos hijas y una madre, tres diablos para el padre.
Puta la madre, puta la hija, puta la manta que las cobija.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
Cuando el río suena, agua lleva.


Dichos


Tropezar y no caer es adelantar terreno.
Vísteme despacio, que tengo prisa.
El burro cayendo y el amo perdiendo, los dos se van aprendiendo.
No hay mejor palabra que la que está por decir.
Allá donde fueres, haz lo que vieres.
Si escupes hacia arriba, en la cara te cae.
El que de ajeno se viste, en la calle lo desnudan.
Agua que no has de beber, déjala correr.
Agua pasada no mueve molino
A Dios, rogando, y con el mazo, dando
El que mucho habla, mucho yerra.
Hombre prevenido vale por dos.
Cada cosa, en su tiempo, y los nabos, en adviento.
Al mal tiempo buena cara.
Más vale tarde que nunca.
Después de la tormenta viene la calma.
No hay mal que por bien no venga.
El que hace un cesto hace ciento.
No es oro todo lo que reluce.
No todo el campo es orégano.
Cría cuervos y te sacarán los ojos.
No es lo mismo predicar que dar trigo.
No voy a misa, porque estoy cojo, pero sí a la taberna poquito a poco.
Del dicho al hecho hay un trecho.
Más vale pájaro en mano que ciento volando.
El hábito no hace al monje.
Cría buena fama y échate a dormir, cría mala fama y échate a morirLo que otro suda poco dura.
Hechos son amores y no buenas razones.
Del árbol caído todos hacen leña.
Al perro flaco todo son pulgas.
Andando yo caliente ríase la gente.
La avaricia rompe el saco.
Los huéspedes y la pesca, a los tres días apestan.
Donde comen dos, comen tres.
El que siembra vientos, recoge tempestades.
Nunca es tarde si la dicha es buena.
El pelo mal cortado, a los ocho días igualado.
La motila buena o mala, a los ocho días iguala.
El que tiene vergüenza, ni come ni almuerza.
De grandes cenas están las sepulturas llenas.
Las sopas igual dan muchas que pocas.
Después de la leche nada eches.
El buen paño en el arca se vende.
Si todos los domingos llueve, trigo en Molinillo y centeno en Valdelageve.
En boca cerrada no entran moscas.
Al mal tiempo, buena cara.
A quién madruga, Dios le ayuda.
No por mucho madrugar amanece más temprano.
Al que mucho abarca, poco aprieta.
De dinero y santidad, la mitad de la mitad.
El que guarda halla.
La cabra siempre tira al monte.
De tal palo, tal astilla.
Dios me libre del toro manso, que del toro bravo me libro yo.
Cuanto más viejo, más pellejo.
Cuando el río suena, agua lleva.
Piensa el ladrón que todos son de su condición.
Con las faltas de los gitanos se tapan los paisanos.
Cuando tú vas, yo ya vengo.
De embustero a ladrón solo hay un escalón.
El que se pica, ajos come.
Ojos que no ven, corazón que no siente.
Cada maestrillo con su librillo.
Casa con dos puertas, mala de guardar.
Mal de muchos, consuelo de tontos.
De los viejos el consejo.
Para muestra, un botón basta.
Se coge más pronto al mentiroso que al cojo.
El hacer bien no cuesta dinero.
Quien mal anda, mal acaba.
Genio y figura hasta la sepultura.
Nunca llueve a gusto de todos.
Más vale un mal arreglo que un buen pleito.
A río revuelto ganancia de pescadores.
Al caballo regalado no hay que mirarle el diente.
Ande o no ande, caballo grande.
Muerto el perro, se acabó la rabia.
Con pan y vino se anda el camino.
De la panza sale la danza.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
El tiempo es oro y el que lo pierde es tonto.
De pedir se saca más que de dar.
El ojo del amo engorda el caballo.
Salud y pesetas, salud completa.
El que está cerca de la vaca es el que la mama.
El que está al pie de la cabra es el que la mama.
Nadie da duros a cuatro pesetas.
Eso es pan para hoy y hambre para mañana.
El que parte y bien reparte, se coge la mejor parte.

(Foto: Juan-Miguel Montero Barrado)