Libro de quentas de la
Hermita de Ntra. Sra. Del
_______Servón_______
Principia en 1611
Finaliza en 1807
Los bienes y enseres de la ermita los podemos clasificar, enumerar y describir de la siguiente manera:
Raíces.
Poseía 18 olivos que lindaban con la ermita y llegaron a tener hasta 22, con los que producían el aceite suficiente para el mantenimiento de la lámpara de la iglesia y otros menesteres; además tenía la ermita una cuartilla de trigo y también unos huertos y un prado. En sus alrededores había 30 colmenas con sus enjambres.
Muebles.
Una imagen de Ntra. Sra. del Servón con el Niño Jesús. Una corona de plata grande con su arco de rayos, pedrería y en el alto una cruz, más otra corona pequeña para el Niño.
Otros.
- Un manto y mandil de lamé blanco con galón de plata, forrado en encarnado por el revés.-
- En un nicho recubierto de cal estaba un Santo Cristo con la cruz y junto a Él,
- Más dos rosarios blancos de alabastro, cuatro candelas y una campana pequeña en el altar para tocar a los santos y dos misales pequeños.
- Un púlpito de madera.
- Dos mesas con manteles alemanes.
- Un santal con tres avellanas labradas y cuatro lisas para ponérsela al niño otras dos (no puedo seguir, la letra es ininteligible).
- Unas candelas de madera para el altar y dos vinagreras de barro.
- Una sábana de lienzo con encajes para el altar.
- Unos corporales con encajes de grulobia de nobleza guarnecida con la misma guarnición que la casulla.
- Unas andas para sacar a Ntra. Sra. en procesión, de arco y columnas salomónicas.
- Seis bancos largos sin respaldo para el asiento de las gentes en la ermita
- Una efigie de Ntra. Sra. con dos puertitas y vidriera para pedir limosna.
- Un marco labrado en el altar.
- Unas cortinas de esparto para tapar el retablo.
- Dos arcas de castaño y del mismo tamaño, una nueva y otra vieja, ambas sin cerradura.
- Dos tinajas para el aceite, que tienen el hondón de concha.
- Una olla grande de dos cántaros nueva y una vinagrilla vieja para echar el vinagre. Dos sartenes antiguas, una ralladora y una tablita con garfios para colgar los trastos.
- Un arado para labrar el huerto.
- En el tejado de la ermita hay un campanil y en él una campana con un peso de cincuenta a sesenta libras.
Puedo asegurar cómo estos bienes y enseres, o parte de ellos, fueron siendo trasladados a otros lugares. Así, el 9 de mayo de 1802 el entonces obispo don Juan Álvarez de Castro, del cual haré una reseña más adelante, ordenó a don Juan Sánchez Muñoz, comisario del Santo Oficio y visitador general, que hiciese una inspección especial para que comenzase a retirar de la ermita el cáliz, la patena, las coronas de plata y otros objetos, “para evitar de ese modo alguna sorpresa inesperada”, según consta en el manuscrito. Finalmente, según figura en el legajo, el día 21 de julio de 1807 queda reflejada la última visita, firmada por Ventura Casillas y López.
Desde 1802 comenzó la decadencia de la ermita, ya marcada por el señor obispo anteriormente mencionado y continuada durante
Del obispo Juan Álvarez de Castro sabemos que desde 1805, con su salud gravemente quebrantada, fijó su residencia en la villa de Hoyos (Cáceres), situada en
El final de la ermita ya lo dejé plasmado en el capítulo anterior, por lo que remito para su lectura a lo publicado el 20 de enero de este año.
(Foto: Juan-Miguel Montero Barrado)
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