jueves, 3 de noviembre de 2022

Toros y plazas de toros en Salamanca (3)


La que pudo ser primera plaza de toros y no fue

Es lo que se desprende de la lectura de la obra Conoce Salamanca (tomo II). Diccionario Enciclopédico de Salamanca y Provincia, editada por La Gaceta de Salamanca en 2002:

“La primera plaza de toros estable comenzó a hacerse en 1832 en el derruido monasterio de San Vicente, aunque se paralizó la obra por estarse construyendo en terreno de los benedictinos”.


Plaza del Concejo o de don Giralt  (1838-¿?)

De nuevo con Manuel Villar y Macías y su Historia de Salamanca:

“(…) y se celebraron también en 1838, en la huerta del convento del Carmen Descalzo, donde toreó por última vez en Salamanca el renombrado Francisco Montes. Ahora ocupa el solar donde fueron estas corridas, la plazuela de la Libertad y las casas que miran al mediodía”.


Enrique de Sena, por su parte, en su libro Fiestas de Salamanca en fotografías de V. Gombau, nos lo explica de mejor y más pormenorizada forma:

“Y en 1838, muy próxima a la Plaza Mayor, en la que fuera Convento del Carmen Descalzo, cuyo templo era la actual iglesia de Nuestra Señora del Carmen, huerta que se extendía por el Sur hasta dejar una estrecha calle al hilo de las casas adosadas a la Plaza Mayor, la calle de Pericacho, origen de lo que antes de mediados del siglo XIX será la Plaza de la Libertad. En esa huerta o corral, acondicionado para la lidia y con el montaje de talanqueras y gradas para el público, toreó Francisco Montes”.


Plaza de toros del Campo de San Francisco  (1840–1861)

El día 1 de octubre de 1839 José de Ojesto comenzó la construcción de la primera plaza de toros propiamente dicha que ha tenido Salamanca. Estaba situada en lo que fueron los jardines del Palacio de Monterrey y que actualmente lo ocupa el convento de las Adoratrices.

Se levantó con las piedras del derribo del convento de San Vicente y parte del de San Francisco, ambos derruidos por los franceses en la guerra de la Independencia. Fue inaugurada en las Ferias de septiembre del año siguiente, el 1840, con una capacidad para unos 7.000 espectadores. Se celebraron las últimas corridas en las Ferias de 1861, en las que toreó el afamado matador “Cúchares”. En esta plaza toreó en repetidas ocasiones el torero bejarano, y luego ganadero, Julián Casas del Guijo “El Salamanquino”, que fue una de las grandes figuras de la tauromaquia del siglo XIX.


Solamente estuvo activa durante 21 años, por adolecer de falta de seguridad. La plaza fue demolida de inmediato y las piedras fueron trasladadas y utilizadas en la construcción de una nueva plaza, sita en las eras de las Juanelas.

Y mientras tanto, para que todo llevara un orden, las corridas de las Ferias de 1862 y 1863 tuvieron lugar de nuevo en la Plaza Mayor, como ya expuse en el capítulo que lleva su nombre.


La Virgen de los Toreros

Justo al lado de la antigua plaza de toros en el Campo de San Francisco, a la derecha de la fachada de la iglesia de Santa María de los Caballeros, había, y continúa estando, una pequeñita capilla. A través de la puerta enrejada, y al fondo, se puede observar un cuadro, actualmente muy oscurecido, en el que está representada una Virgen Dolorosa. Es conocida como la Virgen de los Toreros y es que era costumbre que los diestros acudieran allí para orar antes de cada corrida.



Plaza de toros de las Juanelas o de los Mínimos (1864-1892)

Entre la Puerta Zamora y la plaza de Julián Sánchez el Charro, en lo que es el barrio de Labradores, y al lado de la calle Eras estuvo asentada la segunda y, de hecho, verdadera plaza de toros habida en Salamanca. Fue conocida de dos formas: como las Juanelas, por el nombre que heredó de la eras que en esa zona existían y sobre las que se construyó; y como los Mínimos, por el convento que también allí hubo, perteneciente a los padres Mínimos de San Francisco de Paula.

La plaza comenzó a construirse el 6 de abril de 1864 y fue inaugurada el 11 de septiembre del mismo año, justo con la primera corrida de feria. Su aforo fue de 7.160 espectadores. Las últimas corridas celebradas fueron las de las Ferias de 1892.


A posteriori, y hasta el día 6 de noviembre de 1902, en que comenzó a ser derribada, continuaron celebrándose, si bien en contadas ocasiones, algunas lidias de toretes, mojigangas, espectáculos circenses, etc.

Fue precisamente el día 6 de noviembre de 1902, después de oír misa en la Iglesia de San Juan de Sahagún, cuando don Juan Casimiro Mirat, sus hijos y un grupo de obreros se acercaron a la plaza de toros y comenzaron a derribarla. En 4 años, aprovechando los materiales, quedaron construidos los “4 hotelitos de Mirat”, llamados así porque en el pleno municipal del 7 de mayo de 1906 se otorgó el nombre de la avenida a este personaje.


La Glorieta  (desde 1893)

Las obras de lo que habría de ser la plaza de toros todavía existente comenzaron en abril de 1892. Cecilio González Domingo fue el ingeniero que diseñó la plaza y la dirección de las obras corrió a cargo del arquitecto Vargas Aguirre. Su finalización tuvo lugar en agosto de 1893. El importe total ascendió a 452.193 pesetas, siendo desembolsadas íntegramente por 213 comerciantes, artesanos, industriales y ganaderos salmantinos. Buscaban, de esta forma, dar un mayor impulso al comercio e industria de la ciudad y provincia, atrayendo a la vez mayor número de clientes a los festejos de septiembre. De ahí que también la plaza fuese conocida como  “la plaza de las doscientas familias”.


Está situada al final del Paseo del doctor Torres Villarroel, en la intersección de las carreteras de Fuentesaúco y Valladolid. Su construcción es de piedra y ladrillo, constando de tres pisos. Tal como se refiere en la enciclopedia electrónica WikiSalamanca:

“La plaza se cataloga dentro de la arquitectura ecléctica en la que destaca la novedad de la articulación exterior por galerías y el empleo del hierro, lo que da gran esbeltez  y ligereza a su galería superior”.

El aforo inicial fue de 10.858 espectadores, con un diámetro de ruedo de 54 metros. Consta de seis accesos como si arcos triunfales fuesen, destacando sobre todo el de la entrada principal, que mira hacia la ciudad y cuya altura ocupa el espacio de dos pisos. En el lado opuesto se encuentran las dependencias propias del servicio de encierros.


La corrida inaugural tuvo lugar el 11 de septiembre de 1893, actuando mano a mano los matadores de toros Luis Mazzantini y Rafael Bejarano “Torerito”, que sustituyó a su primo Rafael Guerra “Guerrita”, al haber sufrido este último una cogida días antes en Murcia. Y precisamente “Torerito” fue quien cortó en esta nueva plaza la primera oreja, concretamente al cuarto toro. Los astados pertenecieron a la divisa de don Eloy Lamamié de Clairac y Bermúdez de Castro.


La estrella de David

Resulta curioso y, además, me llama mucho la atención ver coronado el Palco de Presidencia o de Autoridades de la plaza de la Glorieta, justamente por debajo del escudo de la ciudad de Salamanca, la mencionada estrella de David o de Israel. Creo que alguien tendrá que decirnos o aclararnos algo al respecto. Por mi parte, de momento, lo único que puedo decir es que el 12 de enero de 2009, hablando con un empleado de la plaza, me confirmó lo siguiente: “Efectivamente, [la estrella] es de hierro y está colocada encima de la Presidencia de la Plaza de Toros”.



(Imágenes: 1ª, plano de la ciudad, Francisco Coello; 2ª, actual plaza de la Libertad, de Juan-Miguel Montero Barrado; 3ª y , ruinas de la plaza del Campo de San Francisco y "El Salamanquino", las dos de Venancio Gombau; 5ª, iglesia de Santa María de los Caballeros, de Juan-Miguel Montero Barrado; 6ª, Capilla de los Toreros, en Julián Álvarez Villar; 7ª, vista de la plaza de las Juanelas, al fondo, desde el barrio del Conejal, de Venancio Gombau; 8ª, las 213 personas que sufragaron la plaza de toros de la Glorieta. de Venancio Gombau; 9ª y 10ª, primer cartel de la plaza de la Glorieta y Rafael Bejarano “Torerito”; 11ª, palco de la presidencia de la plaza de toros, con la estrella de David, de Felipe Carpio).

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